lunes, 29 de agosto de 2011

Punto de encuentro

Aquí, ahora, es el tiempo,
el lugar que esperamos.
¿O en el que esperamos?
No hay más. No hay búsquedas erradas,
no hay encuentros, no hay salvación.
Amigo mío,
habib, el horizonte nos muestra sólo
detalles nimios, solos caminos
que podríamos caminar.
No hay absolutos: cambian.
Las aguas nunca son las mismas.
La lluvia -cada una de las gotas que toquen tu cuerpo-
eres tú.
Las nubes color plomo, la tormenta,
ahí somos los dos, pero no como los dos,
porque somos un correlato, la respiración del aire que pasa entre nosotros,
que nos toca en la distancia.
Te veo. Tu mirada se alza al cielo.
Sonríes.
No hay nada más que eso.

(El mundo se calla).

Todos los caminos me llevan a ti.

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