domingo, 6 de febrero de 2011

III. Profecía a tinta azul y negra

Hace algunos meses hice este dibujo en un momento en el que dejé que los trazos se dibujaran solos (con un poco de ayuda de mi mano). Las imágenes hablan más allá de mi boca, de mis propias palabras. Incluso más allá de mí, porque son parte de un discurso del que yo formo parte pero que no me pertenece: yo le pertenezco a él. Al mirarlo recuerdo que nada se olvida.